Léa no consigue trofeo por el uso de los aceros
En el primer toro de la tarde la francesa sacó un caballo de capa baya para recibir al de Fermín Bohórquez con los rejones de castigo. Toro largo y con mucho cuello. Con solamente un rejón cambió al tercio de banderillas montando a “Bético”, caballo lusitano de capa castaña con una morfología extraordinaria. Con movimientos de costado, levantó al público de sus asientos. El toro tuvo acometida y codicia persiguiendo la grupa del caballo. Tras sacar a “Bético”, también sacó de su cuadra a “Deseado”, caballo de capa torda con el cual ha puesto banderillas cortas muy aplaudidas en los tendidos. Para el tercio de muerte sacó a “Espontáneo”, colocando un fallido rejón de muerte, teniendo que tirar de descabello.
Al último de su lote lo recibió con un caballo castaño con el que solo optó por colocar un rejón de castigo. En banderillas sacó a “Diluvio”, caballo de capa negra y careto. Pares de banderillas al quiebro, y de poder a poder, despertaron al público de Albacete arrancándose a aplaudir. Tras el tercio de banderillas sacó nuevamente a “Bético”, colocando dos pares más de banderillas. En el último tercio y banderillas cortas, sacó un caballo tordo de nombre “Fígaro”. La suerte se volvería a evaporar al entrar a matar. No fue su día con los aceros, estando desacertada con el descabello y llevándose el segundo silencio de la tarde a causa de la mala fortuna en la suerte suprema.
La Cerca
Lea Vicens, ovacionada en una tarde donde la suerte con los aceros no la acompañó
Abrió plaza un toro de Bohórquez que, aunque tuvo nobleza, le faltó el celo y el tranco necesario para repetir sus arrancadas. Hubo que llegarle mucho a la cara y Léa Vicens lo hizo pisando terrenos comprometidos, como en los galopes de costado a lomos de Bético, llevándolo templado en la grupa, dando ese celo que le faltó al toro. Remató su labor con dos rosas. No estuvo acertado con el rejón de muerte y descabello y fue silenciada.
Muy buenas hechuras fue el cuarto, que tuvo buena condición aunque tendió en ocasiones a perder el objeto por lo que restaba su acometividad. Buen nivel mostró Léa Vicens a lomos de Bético y Diluvio, atacando de frente y batiendo al pitón contrario. Lo que iba faena de oreja, nuevamente no encontró la rúbrica del rejón de muerte y todo se espesó. Saludó una ovación.
Mundotoro
Léa Vicens, silenciada por los aceros
No comenzó mal Léa Vicens con su primero, un toro desentendido de salida y al que fue metiendo en la pelea poco a poco, demostrando su habilidad y dominio al llevarlo a dos pistas. Clavó muchos hierros a lo largo de su primera faena, pero todo se amargó con el desacertado rejón de muerte y posterior verduguillo.
El cuarto buscó pronto los terrenos de toriles y echó la cara muy arriba, poniendo en algún aprieto a la rejoneadora nimeña que, no obstante, solventó la papeleta con oficio y soltura. Sin embargo, de nuevo, el desafortunado uso de los aceros le privaron de tocar pelo.
La Razón