Lleva una temporada en son triunfal. Arles, Alicante, Bayona, Dax y hace unos días Ronda han visto la evolución de Lea Vicens. Su progresión en el último tercio le ha hecho conquistar plazas de relevancia durante la temporada. Ahora llega a Nimes, su casa y la plaza donde la han visto crecer y donde asegura que siente una presión extra. No se pone ningún techo, en mente sólo tiene el objetivo de ir siempre un paso más allá en su tauromaquia.

– “En el trabajo, en la constancia y en una dedicación plena está la clave. No me puedo conformar creyendo que todo lo que hago está bien”

EN LA CALLE: “¿Dios? Sólo creo en lo que veo”

A riesgo de que se enfaden sus paisanos, confiesa que es casi más sevillana que nimeña pese a que su acento le sigue delatando. Reconoce ser demasiado cabezota, un defecto que lo acaba convirtiendo en virtud ya que asegura que termina todo aquello que comienza. ¿Una pasión? Bucear por la costa rocosa de Granada. En cuanto a gustos culinarios, ni la tortilla española ni la francesa, un buen chuletón a la brasa. Le encantaría formar una familia en un futuro pero antes tiene el sueño de viajar al Polo Norte.

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