Lea Vicens desoreja al toro de El Canario en una faena de temple para sumar una nueva puerta grande

Siete meses después, Lea Vicens volvía a pisar el ruedo del coso de la Margarita, la segunda plaza más grande de Aragón por detrás de La Misericordia de Zaragoza.

Aquel 5 de septiembre, Lea salía por la puerta grande tras cortar dos orejas al primero de su lote tras cuajar una gran faena al toro de Hermanos Moura Caetano. Y con esas ganas de repetir el triunfo, Lea salió al ruedo.

Por la puerta de toriles asomó el quinto astado de la tarde, perteneciente a la ganadería El Canario. Lea lo paró con CLEOPATRA, quien estuvo muy expresiva y redonda. Intuyendo el juego del toro durante la faena, puso solo un rejón de castigo. Con BÉTICO dio paso al tercio de banderillas, lidiando al toro de costado y adentrándose en los terrenos del animal toreando muy cerca. Dos banderillas puestas al estribo con las que la faena comenzaba a conectar con el público. Posteriormente, cambiaría a DILUVIO, con quien puso otras 3 banderillas en una lidia muy de frente. El corcel se mostró muy puro y con temple. Para los últimos compases de la terna, a lomos de DESEADO puso un par de rosas con los que terminó de crear una faena templada y sentida. En la suerte suprema, con ESPONTÁNEO, clavó un certero rejón de muerte que certificó la gran lidia a caballo de Lea Vicens, reconocida por los tendidos con dos orejas que le sirvieron para sumar una nueva puerta grande a su trayectoria.