Léa Vicens ha vuelto a dejar patente el buen momento que atesora la rejoneadora en este inicio de temporada en la que ha sumado su tercera puerta grande de cuatro tardes que lleva.
En esta ocasión, Léa lidiaba toros de Jodar y Ruchena en la plaza de toros de La Palma (Cartagena) que colgó el «no hay billetes».
No se lo puso fácil el primero de su lote que no colaboró en ningún momento con la rejoneadora, pero Léa puso su total entrega para sacar una faena de raza y casta. El animal no mostró su fuerza en toda la lidia, pero la actitud de Léa unido a su buen toreo, doma y clase sobre la montura, le valieron dos orejas para asegurar una nueva puerta grande.
El quinto no terminaría de remontar la tarde. Un nuevo toro parado, sin fuerzas y que se rajó pronto. Léa lo intentó de todas las formas posibles, entregándose al máximo con las estrellas de su cuadra y sacando toda la experiencia que se necesita cuando el oponente no pone de su parte. A la hora de la suerte suprema, Léa se la jugó para matar al toro, muy aquerenciado en tablas y teniendo que echar pie a tierra para sentenciarlo. El público reconoció su difícil faena con una calurosa ovación.