La firmeza de Vicens en el inicio de Feria de Béziers

Léa Vicens, faena de oficio al complicado primero de Bohórquez

El primero de Fermín Bohórquez, “Malvado”, número 72, nacido en diciembre de 2017, negro bragado, fue un animal que se mostró complicado y distraído de salida, y luego muy parado en el inicio de la faena. Conservó su querencia a toriles durante la mayoría de la lidia. Con Diluvio, Vicens realizó los mejores momentos ante este toro tardo y difícil, en una obra de más oficio que de lucimiento. Le dejó tres banderillas cortas ante el complejo animal, dejando un rejón en el primer encuentro, requiriendo dos golpes de verduguillo. Silencio.

Ovacionada Léa Vicens, que es volteada al intentar descabellar al cuarto

El cuarto, para Lea Vicens, fue un toro de Fermín Bohórquez negro bragado que tenía un buen galope de salida y la rejoneadora dejó dos rejones de castigo en buen sitio. Con Bético inició la faena frente a un animal que bajó de tono rápidamente durante la obra y perdió su recorrido. Selló pares de mérito con ese caballo, y cuando tomó a Deseado, el toro se rajó. Dejó un rejón de efecto lento y perdió premio con el descabello, donde sufrió una fea voltereta. Ovación.

Cultoro

 

Roca Rey y Léa Vicens, a pesar de los aceros en el inicio de Beziers

Por su parte, el fallo con el verduguillo negó a Léa Vicens la posibilidad de no irse de vacío como mereció sus dos serias y maduras actuaciones

Abrió plaza un astado de Bohórquez que sacó complicaciones por marcar su querencia hacia las tablas. Léa consiguió, con una doma precisa, rejonearlo con gusto. Tuvo que recurrir al descabello lo que enfrió a la gente a la hora de pedir trofeo. Palmas.

Léa Vicens volvió a demostrar con el cuarto, otro animal complejo y aquerenciado en tablas, que se encuentra en su mejor momento. Su labor fue precisa y de alto voltaje ecuestre. Otra vez, todo se emborronó a la hora de usar el verduguillo. Silencio.

Mundotoro

 

Léa Vicens pierde los trofeos en los aceros tras dos grandes faenas

A los lomos de la yegua GUITARRA recibió de salida Léa Vicens al manso y distraído primero al que coloco un solitario rejón, iniciando el tercio de banderillas con DILUVIO, un caballo luso-arabe .Nada fácil resultó la lidia de este animal pero la rejoneadora evidenció su capacidad técnica, y concluyendo su labor con tres banderillas cortas. Recetó medio rejón de muerte, echando pie a tierra para descabellar, cosa que hizo al segundo intento. Palmas.

Con otra yegua, CLEOPATRA, de raza hispano-árabe recogió Vicens de salida al cuarto, un animal que tenía movilidad. Con BÉTICO, un caballo con experiencia y grandes facultades anduvo brillante y muy sobrada en los cuatros rehiletes que colocó. Ya con DESEADO, un ejemplar tordo de pura raza árabe, concluyó su actuación con el toro ya muy aquerenciado en tablas. Uso a ESPONTÁNEO para acabar con la vida del morlaco, encontrándose de nuevo con la mala fortuna. Saludos tras aviso.

Burladero