Léa Vicens cortó una oreja en la tarde de ayer en Méjanes, donde se celebraba la 51° edición del Rejón de Oro.

La rejoneadora francesa se enfrentó a un irregular lote de San Pelayo, ya que el primer astado arremetía con violencia y ofreciendo embestidas cruzadas.

Más suerte tendría en su segundo animal, el quinto de la tarde, al que le pudo cortar una oreja tras una faena donde el de San Pelayo ofreció un buen juego, pero tardó en echarse en el rejón de muerte.