Mundotoro
«Todo quedó en tablas. O en un empate técnico. Pero el mano a mano entre Leonardo Hernández y Lea Vicens tuvo mayor contenido que ese aparente y engañoso 0-0. Porque hubo buen toreo a caballo. De los dos jinetes. Y mucho esfuerzo. También de ambos. Hasta emocionantes pegas de los forçados de Aposento de Chamusca… Buenas faenas de Leonardo en el primero y quinto y también de Lea en el sexto. Los tres buenos toros que enlotó el encierro de La Castilleja, cuyos restantes ejemplares resultaron deslucidos y bajos de raza. A todos les plantaron cara los dos jinetes, que sin embargo, marraron en todas las lidias con unos desafilados rejones de muerte. Por eso no hubo Puerta Grande, que sí había sido merecida.»
Cultoro
«A mejor fueron los 548 kilos del segundo de la tarde, otro toro de gran presencia de La Castilleja al que le costó por su frialdad entrar a las cabalgaduras que Léa Vicens le proponía. Ya en faena, y gracias a la inteligente lidia de la francesa, el toro pareció corregir sus errores en el tranco y a lomos de Bético consiguió dejar dos palos con conexión en el tendido. Con el tordo Bazuca hizo la suerte de la reverencia para dejar el primer palo: esperó mucho porque el toro no se arrancaba en un momento de tensión que superó la rejoneadora y no ser finalmente arrollada por el animal. Con Espontáneo tomó, tras las rosas, dejó el rejón de muerte, pero ensució con el descabello su pulcra actuación en este toro.
Lucero era el cuarto, un animal que fue complicadísimo de salida porque no quería acometer a las cabalgaduras que le ofrecía Vicens. Ausente de la lidia, sin querer entrar, pendiente del callejón y sin querer en ningún momento pelea fue el astado. Con Desafío destacó en tres pares para que los forçados dejasen una pega espectacular, con un toro llevándose hombres por delante y no había forma de pararlos hasta llegar a las tablas. Se le fue muy atrás el rejonazo final.
581 kilos que no aparentaba pesaba el sexto de la tarde, un toro al que le dejó hasta tres rejones de castigo Léa Vicens. Acertó la rejoneadora, porque ya en la faena que comenzó a lomos de Bach, el toro fue acoplándose paulatinamente a su montura. Dejó buenos pares de banderillas, clavando en el sitio con un animal que, aunque no rompió, no se tornó en peligroso. También con Gacela tuvo buenos momentos antes de tomar el rejón de muerte y ser silenciada finalmente».
Burladero
«Léa Vicens tampoco corrió mucha más suerte a la hora de enterrar el rejón de muerte. Utilizó a Bach para parar de salida al segundo de la tarde e inició el correspondiente tercio de banderillas con Bético, al que siguió Bazuka. Dio más opciones que el primero el segundo de La Castilleja, ante el que la rejoneadora estuvo habilidosa y técnica. Finalizó a lomos de Jazmín poniendo rosas y clavó un rejonazo algo atravesado con Espontáneo tras el que tuvo que descabellar. Se le escapó la oreja tras fallar en varias ocasiones con el descabello y escuchar un aviso. Silencio. Con Guitarra recibió Léa al cuarto de la tarde, que rehuyó el caballo de inicio. Sin cambiar de montura comenzó la francesa el tercio de banderillas, clavando arriba como en su anterior actuación. De nuevo turno de los forcados, antes de que Léa saliese con Espontáneo para rematar la faena con un rejón de muerte trasero. Ovación. El último de la tarde también fue parado a lomos de Bach, con el que llegó a clavar hasta tres rejones de castigo, el primero muy bajo y casi en la paletilla. Comenzó banderillas sobre Gacela, y siguió con Desafío clavando con habilidad y clase una vez más. Volvió a sacar a Espontáneo para el último tercio, pero de nuevo el rejón fue trasero y la rejoneadora silenciada de nuevo».
FOTOS: Aplasos / Juan Francisco Bascón