Tras 15 minutos de espera a la tregua desde el cielo y deliberaciones, los rejoneadores tiraron para delante. Así, salió el tercero, ensillado y más vareado que sus hermanos anteriores. Lea Vicens le paró con garbo y mando, antes de monopolizar todo su tercio de banderillas a lomos de “Bético”, uno de sus grandes estrellas. Labor llena de entrega y actitud, puesto que no era fácil estar delante de un astado que se vino abajo pronto. Muy parado, hubo que llegarle mucho, algo nada sencillo en las condiciones del ruedo tras la tormenta. Los dos ramos con “Greco” fueron la antesala de un rejón muy trasero, que obligó a echar pie a tierra. Marró varias veces con el verduguillo y se esfumó la opción de premio.

Cerró plaza un ejemplar largo y algo montado que, aunque se desplazó, marcó querencias y le faltó clase hasta el punto de acabar atrincherado en tablas. Lea Vicens hizo un esfuerzo y le llegó mucho hasta el punto de pasar un momento de apuro junto al burladero de cuadrillas sobre “Diluvio”. Como en su primero, lo mejor llegó sobre “Bético” tanto citando en corto como de punta a punta. Muy rajado, tuvo que exponer tanto en los dos ramos postreros como en el eficaz rejón ya con el toro totalmente aculado en las tablas. Su esfuerzo bajo la lluvia recibió la recompensa de una oreja.

Cultoro

 

Paró la lluvia tras lidiarse el segundo y tras examinar el estado del ruedo, se decidió reanudar el festejo. Lea Vicens destacó en banderillas, clavando cortas con Greco con alardes y a lomos de Piaffe. Se atascó con el descabello y saludo una ovación.

Lea templó de salida con dos rejones de castigo al sexto, y en homenaje a la noche, salió con Diluvio en banderillas saliendo trompicado en el primer par, arreciando de nuevo el aguacero. Alardes con las cortas de Lea y problemas para matar con un toro resguardado en tablas. Acertó con el rejón paseando una oreja.

Aplausos