Comenzaba la tarde en la localidad cántabra de Treceño tras aplazarse la corrida por lluvia el pasado 6 de julio.

Salió por la puerta de toriles el primero de la tarde, un animal estrecho de sienes y comportamiento irregular con el que Léa mostró una gran disposición ante las dificultades que mostraba su oponente para componer una faena. La rejoneadora se sobrepuso al de El Canario, que se movió poco y acabó rajándose. A lomos de la estrella de su cuadra, ‘Bético’ dejó los mejores momentos frente al primero de su lote. El rejón de muerte privó a Léa cortar la primera oreja de la tarde.

Más suerte tendría la nimeña ante el cuarto, un toro que mostraría un mejor comportamiento que su hermano, quien sin duda fue el peor toro de la tarde. Gran faena de Léa  que cuajó sobresalientes momentos durante toda su actuación, sobre todo en el tercio de banderillas donde conectó con los tendidos.  Puso la guinda con un rejonazo de muerte que le valió las dos orejas y el rabo.