Lea Vicens convence a todo el sector en Zaragoza tras cortar dos orejas al sexto de la tarde en una de las mejores faenas de la temporada. Una plaza de primera y junto a dos figuras como compañeros no sólo no asustó a la rejoneadora francesa sino que la hizo crecerse.

 

Algunas crónicas de la tarde lo resumen así:

Mundotoro.com.

«Adiós Bohórquez, bienvenida Lea». En el último de la Feria llegó la sorpresa. Lea Vicens, que hacía su presentación en Zaragoza, paró al sexto montando a Guitarra y se fue con dos rejones de castigo. Brilló poniendo banderillas montando a Gacela, a Bético y a Desafío. Durante su actuación se notó la mano sabia de Ángel Peralta y la eficacia de María Sara. A la hora de matar consiguió consiguió un gran rejón de muerte a lomos de Espontáneo que tiró al toro sin puntilla. El conjunto de la faena le valió cortar las dos orejas y salir por la Puerta Grande. 

 

Cultoro.com 

«Léa pide paso en el adiós de Fermín» Se despedía del rejoneo en activo Fermín Bohórquez esta tarde en el coso de La Misericordia zaragozano, en el marco de una corrida de su propio hierro. Pablo Hermoso de Mendoza, compañero inconfundible del jinete jerezano, lo acompañaba en una cita en la que también paseaba la pupila de los hermanos Peralta: Léa Vicens.
Bético, Desafío y Bach fueron los protagonistas de la tercera función de la tarde, en la que Léa Vicens, que acompañaba a Fermín en su adiós de los ruedos, se topó con un mansurrón que nada ofreció en claro. Sólo pudo justificarse. Dos orejas paseó del último toro de la Feria del Pilar, lo que le permitió salir en volandas por la Puerta Grande de La Misericordia. Dejó los nervios a un lado la rejoneadora para salir a por todas con su cuadra. Fenomenales fueron los pares, quebrando de forma espectacular y gustando su clasicismo. Fue la savia nueva que estaba esperando el sistema, y finalmente tras un soberbio rejonazo paseó el doble premio.

 

Aplausos.com

«Lea Vicens, la última gran sorpresa de Zaragoza. Lea le cortó las dos orejas al sexto, al que recibió montando a Guitarra y puso dos rejones de castigo. Luego, clavó con acierto banderillas montando a Gacela, Bético y Desafío. Esta vez sí, dejó un perfecto rejón de muerte sobre Espontáneo, tirando al toro sin puntilla, lo que le valió para ser premiada con las dos orejas y salir a hombros a continuación por la puerta grande.»