El toro marcó querencia hacia las tablas y Lea Vicens basó su lidia en buscar los mejores terrenos. Fue todo muy preciso, sin tiempos muertos, culminando con dos quiebros de gran calado. Mató a la primera y cortó una oreja.

El quinto, con mucho cuajo, evidenció gran bravura de salida, y calidad en las embestidas, pero bajó algo de tono después del segundo rejón sin perder su fijeza. Lea Vicens se acopló perfectamente, alternando los terrenos con buen criterio, y ofreciendo otro buen tercio de banderillas montando a ‘Bético’. Otra vez mató de un rejonazo certero y el público pidió a gritos el rabo que la presidencia otorgó. Vuelta en el arrastre. La rejoneadora invitó al mayoral de Murube a compartir la vuelta con ella.

Mundotoro

 

Una oreja se llevó el clasicismo de Lea Vicens, que acertó con el acero una obra a más ante el mansurrón segundo. Se impuso a su condición y logró llegar arriba en pares de mucho mérito.

La obra cumbre de la mañana llegó de manos de Lea Vicens, que le cortó el rabo al quinto del festejo. Fue una faena de máxima exposición y compromiso de la francesa, que estuvo protagonizada por la buena monta y la gran actuación de Bético. A más Vicens, en la faena de su temporada sin duda, coronada con acierto con los aceros y premiada con los máximos trofeos ante la clamorosa petición popular.

Cultoro

 

El segundo tuvo cuajo y trapío. Complicado se puso para clavar los rejones de castigo. A lomos de Bético y Jazmín puso las cortas. Toro de poco interés por todo lo que ocurría en el ruedo. Un rejón de muerte fulminante. Y una oreja para Lea Vicens.

Al quinto lo esperó Lea Vicens a portagayola. Hizo un amago el toro de saltar al callejón. Estuvo magnífica con Diluvio en banderillas, templando antes de clavar. Con Bético, muy sobria y certera, clavó muy reunida. Sobre Grego llegaron las cortas y un rejonazo. Un triunfo rotundo el de la amazona francesa, que paseó las dos orejas del bravo toro de Murube premiado con la vuelta al ruedo.

Aplausos