¡Primera Puerta de los Cónsules!
Hace un par de años que Léa Vicens se presentó en la plaza de su ciudad natal, Nîmes, donde el público pudo ver que en ella tenían una rejoneadora con un ilusionante futuro. Pues bien, el lunes 25 de mayo, en su tercera presentación en las Arenas, la nimeña ratificó esa ilusión del público de la manera más sólida posible, con su primera Puerta de los Cónsules, y sobre todo, con una de sus actuaciones más rotundas. Y no sólo por la elegancia y calidad de su equitación, sino por lo realizado ante un lote que la puso a prueba toda la tarde y la manera de responder a su compromiso con la élite de su escalafón.
Ya sorprendió por su capacidad ante el tercero, un toro manso y distraído, que encontró en las tablas su querencia y ante el que todo lo tuvo que hacer la amazona. Sólo un rejón de castigo en buen sitio bastó para que, con “Bach”, descubriera el poco celo del toro, por lo que el valor y el sitio de “Bético” era necesario para provocar en la cercanía y sacar al toro de los tableros. Las batidas tuvieron verdad, porque el binomio llegó muy de frente, asumió riesgos y lidió con perfección. Los palos cayeron con reunión también con “Desafío”, con el que volvió a llegar de frente hasta la propia cara, con lentitud y vistosidad, como en esas posadas previas al cite, para luego salir redondo de las suertes. Las cortas, sobre “Jazmín”, terminaron de poner al público a su favor, pues la faena tuvo el mérito del esfuerzo y de hacerlo todo a favor de un toro que no sirvió para el caballo, por eso a pesar de tener que usar el descabello después de dejar un rejón a lomos de “Espontáneo” la oreja cayó por su propio peso.
La prueba de la capacidad estaba superada, pero todavía le quedaba la de la raza, tanto por no dejarse ganar la pelea de sus compañeros, como la de superar el percance que sufrió ante el sexto. Fue sobre “Bazuka”, un caballo que hacía su debut con los cuatreños y del que Vicens cayó a la arena para ser arrollada por el toro sin mayores consecuencias. Se repuso Léa sin perder los nervios ni el norte de su labor. Antes de la caída, la francesa apostó dejándose crudo a un toro bravo, con codicia, transmisión y mucho ritmo, al que cambió con apenas un rejón de castigo, después de pararle con precisión y emoción sobre “Bach”. Inicialmente el toro se distrajo, pero el trabajo de “Bético” fue brillante, pues se encargó de encelar al bravo, primero aguantando las fuertes acometidas y después templando y estirando los galopes de costado, con los pitones muy cerca de la barriga hasta dar una vuelta completa al ruedo entre el clamor del público. Tanto con “Bético” como con el quiebro sobre “Gacela” las banderillas quedaron arriba y entonces fue el debut de “Bazuka”, que tras el percance, realizó un bonito Piaffé de adorno en los cercanos cites, para después conseguir unos embroques limpios y emocionantes. La faena tuvo cotas altísimas de toreo y equitación, por eso el pinchazo previo al certero rejonazo con “Espontáneo” no demeritó para nada los máximos trofeos, con los que Léa conquistó su primera Puerta de los Cónsules con total merecimiento.
Otros caballos desplazados: “Guitarra”.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes 25 de mayo.
Plaza de toros de Nîmes. Matinal. Sexta de feria, lleno en mañana calurosa.
6 Toros de Fermín Bohórquez, de buena presencia y manso comportamiento en términos generales, a excepción del 5º, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Andy Cartagena: Silencio y dos orejas.
Diego Ventura: Dos orejas y dos orejas y rabo. Salió a hombros por la Puerta de los Cónsules.
Léa Vicens: Oreja y dos orejas. Salió a hombros por la Puerta de los Cónsules.
