Oreja Lea Vicens del parado quinto. Hizo lo imposible la francesa con el de Fornilhos, que echó el freno y acusó la falta de codicia. Los aficionados supieron valorar la faena maciza de la rejoneadora, que paseó una oreja. El novillo fue premiado con una excesiva vuelta al ruedo.
Lea Vicens, ovación con saludos del segundo, tras petición de oreja. Faena maciza y asentada de Lea con el segundo de Fornilhos. De mas a menos el novillo que se apagó pronto. El público pidió la oreja, que no atendió la presidencia.
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Tres cuartos de lo mismo le ocurrió a Leal Vicens quien también perdió la oreja del segundo por fallar en la suerte suprema. Faena elegante ante un astado que se acabaría apagando pronto.
Una sí paseó Lea en el quinto por otra faena de su personal concepto. Le puso la francesa aquello que le faltaba a un toro con nobleza pero muy agarrado al piso que sorpresivamente premiado con la vuelta al ruedo.
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